Nuestra Historia
“Por los momentos en familia”
De familia a familia, les contamos cómo llegamos a Quintas El Rincón de
mi Mundo.
Todo empezó en 2015. Teníamos nuestra quinta con parque y una pileta enorme (que siguen hasta hoy en la quinta I), pero no con una gran casa. La usábamos solo en verano, para escapar de la ciudad e irnos de vacaciones.
Un día, los padres de un amigo de los chicos nos pidieron que se la alquilemos pero no quisimos. ¡No queríamos problemas! Aunque, tanto insistieron que aceptamos y nos pusimos en campaña para ese primer alquiler.
Por supuesto, acordamos con mucho tiempo de anticipación una forma de pago que nos pareció adecuada para ese momento. Así, mi marido y yo, dimos los primeros pasitos en este negocio, había muchas expectativas.
Unos días antes del alquiler recibimos una llamada… nuestros primeros inquilinos nos cancelaron.
Nosotros ya teníamos la quinta lista, habíamos invertido un montón de plata! Así, antes de empezar, tuvimos nuestro primer obstáculo y nuestro primer desafío. En un día, conseguimos nuestro segundo futuro primer cliente.
Y así empezamos… Después el otro, después el otro, a través de recomendaciones y amigos nos fuimos haciendo nuestros primeros clientes estables.
Tiempo más tarde, decidimos hacer nuestra segunda quinta. Lo soñábamos siempre pero todo costaba mucho esfuerzo. La quinta original tenía 4 terrenos, teníamos todo para dos quintas grandes pero la casa había que hacerla de cero. Todo nuestro tiempo anterior nos ayudó a saber lo que necesita una casa de verano para una gran familia como la nuestra, que somos 6, y lograr que todos estén cómodos y tranquilos.
La tercera quinta vino como una oportunidad que aprovechamos, no estaba pensada. La hicimos en 1 año y fue muy agotador, pero ya estábamos acostumbrados, sabíamos dónde comprar, cómo organizarnos, nuestros clientes hacían muy fácil el alquiler porque ya nos conocían.
Fue un esfuerzo de toda la familia, toda la energía enfocada ahí. La terminamos para el verano anterior a la pandemia.
Todo el rédito económico lo volcamos en el negocio familiar y hasta que no terminamos las 3 quintas, no vimos sus frutos.
Por suerte, una vez terminada, llegó el tiempo donde pudimos disfrutar todo nuestro trabajo de una manera más plena. Trabajando mucho sí, pero con las puertas abiertas.
Listos para crear más momentos de calidad en familia.
Quintas el Rincón de mi Mundo.
